Durante el estudio se recogieron datos procedentes de 268 cerdas primíparas con 3 genotipos diferentes (G1, G2, y G3) y con tamaños de camada estandardizados a 8, 11 o 14 lechones durante 4 semanas de lactación.
Los resultados mostraron como las cerdas G3 eran más pesadas (P<0,05) y magras (P<0,05) en el momento del destete y sus camadas tenían un crecimiento más rápido (P<0,05) en comparación con las cerdas G1 y G2. La ingesta de pienso durante la lactación de las cerdas G3 fue mayor (P<0,05) y el riesgo de un mayor intervalo destete-estro fue menor (P<0,01) en comparación con las cerdas G1. La ingesta media diaria de pienso no se vio afectada por el tamaño de camada en las cerdas G1 y G3 y sí de forma cuadrática en las G2 (P<0,05), con un máximo en 10,8 lechones. Se observó una pérdida linear de espesor de grasa dorsal con el aumento del tamaño de camada (P<0,05) en las cerdas G1 y G3. En las cerdas G2 la pérdida de grasa dorsal aumentó sólo cuando el tamaño de camada fue superior a 9,8 lechones (P<0,01). Por cada lechón extra las cerdas tenían una probabilidad un 23% mayor (P<0,01) de alargar el intervalo destete-estro. Una mayor ingesta diaria de pienso durante la lactación redujo la pérdida de tejidos, aumentó el peso de la camada (P<0,01) y redujo la probabilidad de un mayor intervalo destete-estro (un 42% por kilo adicional; P<0,01). Las cerdas con una menor pérdida de peso corporal diaria durante la primera lactación tenían camadas de mayor tamaño en el segundo parto (1,28 lechones/kg; P<0,01) y la probabilidad de un mayor intervalo destete-estro se redujo en un 61% por kg (P<0,001).
Cuidar a una camada de gran tamaño tiene efectos negativos sobre el rendimiento de las cerdas primíparas durante la lactación (pérdida de peso corporal, pérdida de grasa dorsal) y sobre parámetros reproductivos (mayor intervalo destete-estro). Sin embargo, un aumento de la ingesta de las cerdas durante la lactación puede, en parte, reducir la pérdida de peso corporal y de grasa dorsal de forma que se recomienda la estimulación de la ingesta diaria de pienso así como una buena selección genética.
J. J. Eissen, E. J. Apeldoorn, E. Kanis, M. W. A. Verstegen, and K. H. de Greef. The importance of a high feed intake during lactation of primiparous sows nursing large litters. J. Anim. Sci. 2003. 81:594-603.